El campo pertenece a la familia Montero de Villa María. El pasado fin de semana en un campo de unas cincuenta hectáreas ubicado en las cercanías de la ruta 158 y la provincial 2, ocurrió una situación que se volvió marcadamente llamativa. La chacra, en jurisdicción de Villa Nueva pertenece a una conocida familia de nuestra ciudad, Montero. Hombre dedicado al transporte de cargas. Mientras que su esposa Susana Buffoni también es de notoria exposición pública. En este momento con un programa radial los domingos en Radio Centro denominado “Buenas noticias” de 9 a 10 hs.
“La mujer avistó una extraña luz”
Precisamente fue Susana quien explicó en los micrófonos de dicha emisora el pasado lunes en el programa “La Mañana Informal” sobre el extraño suceso.
El relato indica que “quienes viven en dicho campo, sembrado con un trigo de más de 1,20 mt de alto, en horario de la madrugada, la mujer que allí habita observó una luz que le llamó la atención. Están acostumbrados a las luces porque desde una de sus ventanas se ve perfectamente los automotores que circulan por la 158. Le llamó la atención pero sin levantarse, ya que tienen un sistema de alarmas que rápidamente detecta si alguien ingresa al predio de la casa; más aún – agregó- tampoco ladró una perra Weimaraner que es sumamente guardiana. Más tarde volvió observar el reflejo de dicha luz. Hasta la mañana siguiente todo quedó como una anécdota. La sorpresa es cuando el hombre de la casa –también familiar- salió a caminar el campo y encontró un aplastamiento asimétrico de parcelas de trigo formando extraños dibujos. El mismo no se encontraba ni quemado ni nada que se le parezca, sino aplastado cuidadosamente. Estas marcas, al menos algunas de ellas tienen un radio de 20 por 10 metros. Otras de menor tamaño”.
El achatamiento del trigo y la falta de huellas
“Llamamos a un ingeniero agrónomo –indica S. Montero- y lo primero que dijo con humor este profesional -que es conocido de la familia- ¡Ustedes están influenciados por Capilla del Monte! Lo cierto es que al llegar al lugar no ocultó su sorpresa indicando que sus conocimientos científicos hasta ahí no llegaban. Que no sabía de qué se podía tratar”
En diálogo con El Regional Buffoni de Montero, se le preguntó si había rastros de quemaduras o de que algún vehículo hubiese pasado por allí. La respuesta fue contundente: “no existe el mínimo rastro de paso de algún rodado por el trigo, ni que hayan entrado por el camino. No hay olores raros y tampoco podemos imaginarnos con qué máquina se puede achatar de tal manera espacios tan significativos del sembrado. Hemos tenido cierto recaudo en informar sobre esto porque no pocas veces se malinterpreta o se toma con un sentido equivocado. Después de hablarlo con la familia decidí a salir a contarlo públicamente yo para evitar que no se caiga en un manoseo que no pretendemos ni queremos”
Extrañas figuras
Lo cierto es que varios de los que visitaron el lugar regresaron con signos de interrogación. No es simple explicar qué o quién pudo achatar una superficie sembrada en tan poco tiempo y sin generar ruidos o dejar rastros algunos. Pequeñas lagunas en verde- amarillo de las plantas que visto desde arriba refleja figuras indescifrables. Como siempre se ponen en marcha interminables polémicas sobre las causas. Concretamente las marcas están y desde la ciencia aún no se conocen las respuestas.
Fuente: http://www.elregionalvm.com.ar/
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Lo que dice el diario La Nación sobre casos similares
Un campo en Santa Fe tiene marcas que sorprenden
En un predio del departamento de General Obligado, a 289 kilómetros al norte de la capital, aparecieron “extrañas” huellas circulares en el suelo
Por José E. Bordón | Para LA NACION
SANTA FE.- Los propietarios de un campo en la jurisdicción de Malabrigo, departamento de General Obligado, 289 kilómetros al norte de esta capital, encontraron marcas circulares en el suelo, que aún no han podido ser explicadas. Según dijeron los responsables de la explotación agropecuaria, “las marcas aparecieron el 2 de mayo. Fue al día siguiente que trabajamos en la misma zona”, dijeron los propietarios, según reveló el sitio de noticias Reconquista.com, que accedió al lugar y registró la imagen que acompaña esta nota. Algunos hablan de una “presencia alienígena”, dada las características de las marcas (todas circulares y de correcta proporción), situación que varias veces sirvió para justificar hechos de similares características o la mortandad de animales vacunos con cortes precisos y prolijos en su cuerpo. El predio donde se encontraron las marcas que se pueden apreciar en la fotografía adjunta, está ubicado a unos 8 kilómetros al norte de Malabrigo, a la vera de la Ruta Nacional Nº 11. Pero los avistamientos de objetos voladores no identificados en el norte santafecino no son excepcionales. El 6 de mayo pasado, pasadas las 21, entre Romang y Avellaneda, “vi una luz azul que me cruzó a unos kilómetros delante mío. Fue como si hubiera caído en la tierra. De ahí hasta mi casa estaba más atenta por ver el oscuro cielo que la ruta. Miedito!!”, escribió en una de las redes sociales una vecina del lugar, bajo la identificación de Pamela Tedini.