En el marco del inicio del ciclo lectivo 2015, el gobierno de Santa Fe inauguró la escuela especial Nº 2139 que funcionará en un edificio propio, ubicado en Rubén Darío 1239 de Rosario.
La ceremonia se realizó en hall del edificio que se ubica en la planta alta; y fue encabezada por la ministra de Educación, Claudia Balagué, junto al secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Fernando Asegurado.
Estuvo acompañada por la directora provincial de Educación Especial, María Betina Älvarez; la delegada de la región sexta, Marta Díaz; y la directora del establecimiento, Analía Gomítolo.
En la ocasión, Balagué dejó habilitada la nueva escuela especial para la integración de niños y adolescentes en el nivel secundario, la que funcionó como anexo durante 16 años en varias dependencias alquiladas.
“Esta escuela es un espacio muy merecido, es un espacio muy trabajado, y fundamentalmente muy esperado por la comunidad educativa que estuvo por años esperando su lugar”, reconoció la titular de la cartera educativa, cuyas palabras fueron interpretadas en lenguaje de señas por una profesora de la escuela.
En su mensaje, la funcionaria provincial resaltó que un espacio adaptado a las distintas discapacidades hace a la calidad educativa. “Es muy importante tener un edificio propio, porque se desarrolla el proceso de crecimiento de los chicos, el proceso no sólo de aprender las asignaturas y las disciplinas, sino de aprender la convivencia, y aprender valores, como avanzar y crecer en una sociedad que todavía no nos incluye a todos, pero que es nuestra responsabilidad que así sea”, señaló.
Además, la ministra de Educación, en el primer día de clases, brindó detalles de la oferta educativa para el ciclo lectivo 2015: “Hemos creado 80 nuevas salas de 4 y 16 nuevos jardines, 133 escuelas nuevas en la jornada ampliada, y vamos a incorporar más chicos en la escuela secundaria mediante un trabajo metódico, casa por casa, que hacemos desde el Vuelvo a Estudiar, brindándoles todas las posibilidades para que puedan acceder a la educación”.
En el mismo sentido, Balagué se refirió a la creación de nuevas carreras terciarias: “Una nueva educación superior que permite a los chicos salidos del secundario proyectarse y pensar en un futuro, en este caso fueron 33 nuevas carreras y tecnicaturas que permiten insertarse en el entorno productivo para que los chicos se queden en su localidad, sin tener que migrar a otro lado”.
Finalmente, la ministra agradeció el compromiso demostrado en la tarea por docentes y directivos, y la participación de los padres: “el acompañamiento a cada una de las escuelas es importante, porque la educación es un construcción colectiva, no se hace desde un escritorio ministerial, la hacemos entre todos”.
La directora de la escuela especial Nº 2139, Analía Gomítolo, habló del contexto histórico en el que nacieron las escuelas especiales: “A fines de los ’90, cuando lo común era la fragmentación, nos juntamos a pensar cómo iba a ser un espacio de calidad para los chicos especiales que querían hacer el tercer ciclo. Ese hecho nos marcó mucho, porque parecíamos trastornados, íbamos al revés del entorno social”.
Esta experiencia se sostuvo en el transcurso del tiempo e incorporó el trabajo interdisicplinario como marca de la institución: “Nos juntamos todas las escuelas de discapacidades con las escuelas de nivel medio para elaborar una propuesta educativa para cada chico, se trata de estar todos juntos”, explicó la directora.
En ese sentido, Gomítolo destacó que este trabajo interdisciplinario “esta reconocido por el decreto que firmó el gobernador y la ministra, lo que no es un hecho menor porque sabemos que la educación especial transversaliza todos los niveles educativos. Trabajamos desde todas las diferencias”, indicó, acompañada de profesores de sordos, ciegos, discapacidad intelectual y de enseñanza media.
Al cierre de su mensaje, la directora sostuvo que la integración no es sólo de los chicos sino de todo el sistema educativo. “Nuestra escuela es una muestra de integración, y el hecho de que la ministra esté abriendo este ciclo y acompañando es un buen augurio”, expresó.
ESCUELA Nº 2139
Para cumplir con el objetivo de independización del anexo, el Ministerio creó la escuela especial Nº 2139 en un espacio propio, teniendo en cuenta el crecimiento de la matrícula y las discapacidades que tienen los jóvenes.
El edificio es propiedad de la cartera educativa. En la planta baja funciona el taller de educación manual Nº 39 “Pablo Pizzurno”; en tanto que la planta alta donde estaba la casa-habitación fue reacondicionada para la localización de la escuela Nº 2139.
Con un aporte provincial de 260.000 pesos se acondicionaron los espacios: aulas, hall central, sala de dirección, baños, y cocina-comedor, donde se distribuye la copa de leche a los alumnos.
PROYECTO PEDAGÓGICO
Desde el año 1999, las escuelas especiales de la ciudad de Rosario trabajan fortaleciendo los procesos de integración de los alumnos con discapacidad en el nivel secundario.
En este marco, este espacio educativo trabaja de manera interdisciplinaria diagramando trayectorias educativas acordes a las necesidades de cada joven con discapacidad integrado en dicho nivel.
Actualmente, la institución realiza propuestas de integración a 64 alumnos con sordera o hipoacúsia, ceguera o disminución visual, discapacidad intelectual, movilidad reducida para lo que cuenta con personal especializado en la modalidad de Educación Especial en todas las orientaciones: profesores de educación especial en discapacidad auditiva, de educación especial en discapacidad visual, de educación especial en discapacidad intelectual, y profesores con incumbencia de títulos para la educación secundaria.
El equipo se completa con un gabinete piscopedagógico conformado por un psicólogo y la prestación parcial de un médico. Además cuenta con asistentes escolares y la gestión está coordinada por un director.
