A partir del 1º de septiembre, 6.450.690 jubilaciones y pensiones nacionales (SIPA) y 1.562.141 Pensiones No Contributivas recibirán un aumento en sus haberes del 12,49%, es decir que beneficia a 8.012.831 jubilaciones y pensiones. Desde de este nuevo incremento, la mínima jubilatoria pasará de $3.821,73 a $4.299,06 y el haber medio, de $6.811,27 a $7.661,99. Asimismo, la jubilación máxima irá de $ 27.998,69 a $31.495,73.
El anuncio lo realizó hoy la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, junto al Director Ejecutivo de la ANSES, Diego Bossio, entre otras autoridades, en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario de la Casa Rosada.
Sumado al 18,26% otorgado en marzo de este año, la medida significa un incremento anual del 33,03% en los haberes, y una inversión previsional adicional de $174.817 millones.
Esto resulta de la diferencia entre la inversión realizada en 2014 ($376.276) y la de 2015 ($551.093). Estos recursos vuelven al circuito del consumo, producción e inversión en la economía del país.
Diego Bossio sostuvo: “Todas las jubilaciones y pensiones crecieron un 523,05% desde la puesta en marcha de la Ley Nº 26.417 de Movilidad Jubilatoria en febrero de 2009, hace 7 años, que ya otorgó (incluido este) 14 aumentos. Nos encontramos ante una ampliación de derechos nunca antes vista. La Ley de Movilidad da previsibilidad y mejora gradual a todos los jubilados desde la responsabilidad y el cuidado de los intereses del conjunto de los argentinos. No hay soluciones mágicas, sino compromiso con la justicia social y trabajo responsable”.
Al respecto, el Jefe Regional Litoral de ANSES, Dr. Martín Gainza, expresó que: “Con este nuevo aumento se van a ver beneficiados en nuestra provincia de Santa Fe 567.666 jubilados y pensionados. Estamos hablando de 414.666 jubilados y 153.000 pensionados que en el mes de septiembre percibirán este aumento en sus haberes.”
Indice de movilidad previsional
La Ley 26.417 establece para el cálculo de la movilidad dos componentes: el aumento de salarios del último semestre y el aumento de los recursos del sistema previsional.
Si en cambio se hubiera aplicado la fórmula de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) en lugar del Índice de Movilidad Jubilatoria, entre marzo de 2009 y septiembre 2015, el aumento para las jubilaciones hubiera sido de 510% en vez de 523%. Y la mínima sería en septiembre de $3933 en lugar de $4299,06. O, si en su lugar se hubiera aplicado el Índice de Salarios (conocido como Badaro para ajustar jubilaciones y pensiones), el incremento total comprendido entre 2009 y 2015 sería de 443%, resultando la jubilación mínima $3418 en septiembre.
En este marco, la evolución del haber mínimo fue de 2760% entre marzo de 2003 y septiembre de este año, ya que pasó de $150 a $4299,06, en tanto que el haber medio se incrementó 1560% en el mismo período (de $460 a $7661,99). Por otra parte, la evolución del haber mínimo en dólares tuvo un incremento de 678%, entre 2003 y 2015, pasando de USD 61,26 a USD 470,35.
La Ley determina, asimismo, que la movilidad previsional nunca podrá ser negativa, es decir, si para un período la evolución de las variables de la economía fueran negativas, los haberes de los jubilados y pensionados no se disminuirán.
Otro elemento que permite el aumento a los jubilados es el crecimiento de los aportantes, que pasó de 4.535.325 en abril de 2002 a 11.439.442 en abril de 2015 (un 152% más).
En los hogares argentinos, el 78,2% que cuenta con un ingreso previsional percibe más de un haber mínimo. Desde la aplicación de la Ley de Movilidad, el haber jubilatorio tuvo una fuerte recomposición con relación al Salario Mínimo Vital y Móvil, ya que ascendió del 62% al 77,7%.
Cabe mencionar, además, que la tasa de cobertura total de jubilados pasó del 67,8% en 2006 a casi el 97% este año, debido en gran parte a las dos etapas del Plan de Inclusión Previsional. La cantidad de jubilados y pensionados se duplicó desde 2003, ya que crecieron de 3.195.954 a los actuales 6.450.690, lo que representa un aumento del 102%.