Nos escribe Silvia Bongiovanni, vecina de la calle Rivadavia, quien posee arboles frutales, y decidio armar bolsas, para quienes realmente lo necesiten, pero para su sorpresa le sucede lo que nos narra a continuacion:
«HOY TUVE LA IDEA DE HACER ESTE CARTEL Y PONERLO AFUERA EN LA CALLE JUNTO A UN CAJÓN DE MADERA DONDE DENTRO PUSE BOLSITAS CON FRUTAS DE ESTACIÓN DE MI PATIO YA QUE HAY MUCHAS Y SE ESTÁN CAYENDO, PENSÉ PARA MI, POR QUE NO COMPARTIRLAS CON LOS QUE NECESITAN MAS, para mi sorpresa y angustia solo comprobé el egoísmo y el q no les importe nada de los demás, se llevaban la misma persona todas las bolsitas puse 4 bolsitas llenas de frutas por ves, así cuatro veces, y siempre paso lo mismo el ultimo llego en una moto y hasta el cajón me llevo, jajajaja, q lamentable, mientras haya gente así esto nunca va a cambiar..
(perdon solo es para dar difusión de un experimento que no sirvió)«
¿Sera que como sociedad, no estamos acostumbrados a compartir? En tiempos tan dificiles, seria tan lindo, poder imitar estos gestos, y que los receptores puedan ser tan solidarios, como quienes lo están dando de corazón.