En conferencia de prensa, Alejandra Dupouy junto a sus secretarios, brindaron detalles de los motivos que llevaron al Gobierno a tomar esta difícil decisión. Los fundamentos principales fueron la falta de liquidez del municipio para enfrentar obligaciones de pago de sueldos del mes en curso, el saldo de medio aguinaldo, y una deuda insostenible con proveedores y rendiciones pendientes por aproximadamente 43 millones de pesos.
Además de decretar la emergencia, se informó que desde la Secretaría de Hacienda se decidió cerrar algunas de las cuentas bancarias que el Municipio poseía en Banco de la Nación, cuentas sobre las cuales se habían emitido cheques de pago diferido a proveedores por cifras millonarias, algunos con vencimientos hasta el mes de octubre, de 2020 y que a partir de ahora se someterán a revisión los valores adeudados y otras deudas en cuentas corrientes con proveedores y ex funcionarios municipales.
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La Intendente y los secretarios de las áreas más sensibles expresaron, que a pesar de la situación caótica en materia financiera que atraviesa el municipio, el gobierno enfocará todos sus esfuerzos en proveer de la mejor manera los servicios públicos básicos y ayudar a la población en situación de riesgo desde el área de Desarrollo Humano, priorizando situaciones relacionadas con la provisión de alimentos y salud, con la ayuda de las asistentes sociales que trabajan en el Centro Integrador Comunitario.
Como resultado de la emergencia decretada, las diferentes secretarías ya trabajan en un esquema de racionalización de uso de recursos, reasignación de personal, comprobación de correspondencia entre los salarios percibidos y las tareas que los empleados realizan, renegociación de deudas con proveedores y revisión de contratos.
Finalizando la exposición en conferencia de prensa, la intendente expresó que la situación es “más comprometida de la que ya pensábamos y superar esta crisis demandará de 10 meses a un año, de no agravarse la situación macroeconómica del país. La gente nos votó para modificar un estado de cosas y es nuestro deber tomar las decisiones necesarias para que el municipio salga de esta realidad de estancamiento y vuelva a cumplir las funciones que debe cumplir”.