A través de un decreto, el gobernador de la provincia, Omar Perotti, dispuso el congelamiento de su salario y de todos los miembros de su gabinete por 180 días.
La medida incluye a la planta de autoridades superiores y personal de gabinete de la administración pública provincial centralizada y descentralizada, empresas y sociedades del estado y de otros entes públicos.
La medida acompaña algunas disposiciones similares, como las adoptadas por varias intendencias y comunas de la provincia, como Rafaela, Villa Constitución, Venado Tuerto, Melincué y Wheelwright, entre otros, o como la dispuesta por la Cámara de Diputados de la Nación y el Pami.
Entre los considerandos del decreto expresa que «la situación financiera deficitaria en la que se encuentra la provincia de Santa Fe impacta negativamente en el cumplimiento de pago de las erogaciones inherentes al normal desenvolvimiento de las actividades del Estado Provincial y de las deudas contraídas con anterioridad al inicio de la gestión».
No obstante aclara que «sin perjuicio de ello y en este marco, el Estado provincial debe continuar desarrollando su actividad con eficacia y eficiencia, debiendo considerarse además que la situación socioeconómica genera un aumento de la demanda de servicios sociales y asistenciales».
«A tales fines -prosigue el decreto Nº 5 del 2 de enero-, corresponde al Estado provincial atender las situaciones de emergencia priorizando aquellos programas directamente vinculados con la problemática social de las personas más vulnerables».
Teniendo en cuenta estos objetivos, el decreto continúa: «Resulta imprescindible transitar el camino de la austeridad, guiados por el principio de la solidaridad y promoviendo políticas acordes a la realidad».