El Presidente definió ante la Asamblea Legislativa las prioridades de su gestión para «cambiar el rumbo que el país venía transitando» con el macrismo. Anunció proyectos para despenalizar el aborto y reformar la justicia. También se refirió a la marcha de la negociación de la deuda externa y a los impuestos al agro.
El presidente Alberto Fernández dejó en claro en sus primeras palabras ante la Asamblea Legislativa cuáles serán sus prioridades de gestión para “construir la transformación” profunda en el país. “Vengo a ratificar con mi presencia y mis palabras el compromiso de cambiar el rumbo que nuestro país venía transitando”, subrayó Fernández al hacer hincapié en “la situación extremadamente delicada” de la Argentina que dejó Mauricio Macri: “un país dañado en su tejido social y productivo con su alma herida por divisiones profundas”.
El Presidente recordó las medidas gubernamentales que impulsó desde el comienzo de su gestión, que tuvieron como norte el objetivo claro de ocuparse “antes que nada de los que han sido olvidados”. “Después persistimos en el diálogo económico y social como el modo más perfecto de alcanzar el desarrollo en armonía”, puntualizó.
En ese sentido, explicó que “el preámbulo” de su nuevo “contrato de ciudadanía social” consistió y “aún consiste en detener la caída de argentinos en la pobreza”, en “tranquilizar la economía para recuperar el trabajo y recomponer los ingresos de quienes menos tienen”. En ese marco, celebró la sanción de la Ley de Solidaridad social y Reactivación Productiva.
Fernández recordó que tomó medidas urgentes “que estuvieron destinadas a recomponer la capacidad de consumo de los sectores más desprotegidos” y enumeró al salario mínimo y uniforme dispuesto para los trabajadores en relación de dependencia del sector privado, los aumentos al sector Estatal, a las Fuerzas Armadas y Seguridad, además del Bono de Emergencia de $5000 para jubilados en los meses de enero y diciembre y el subsidio extraordinario de $2000 dispuesto en el mes de diciembre por cada hijo de la titular de la asignación universal por hijo.
En cuanto a la economía, subrayó la baja de la tasa de interés en los créditos del Anses y la suspensión del cobro de cuotas disminuidas de las tasas de interés para las tarjetas de crédito como parte de una disminución general de la tasa de interés. “En los 81 días de gestión que llevamos la tasa de interés bancaria se ha reducido del 63% al 40% establecimos una moratoria de la afip para pymes monotributistas y entidades sin fines de lucro y se dispuso una nueva línea de créditos del Banco Nación para pymes, decretamos la doble indemnización para los despidos sin causa y relanzamos el programa de precios cuidados”, detalló.
Aborto
En uno de los anuncios más esperados de la sesión, Alberto Fernández señaló que en los próximos 10 días presentará un proyecto sobre la despenalización del aborto. «Es un tema que llevamos mucho tiempo debatiéndolo entre nosotros y que tiene profundas implicancias personales. La situación de las mujeres gestantes en Argentina presenta aspectos diversos, distintos son los desafíos que enfrenta la mujer que desea tener a su hijo y aquellas que deciden interrumpir su embarazo»
Continuó: «Un Estado que cuida debe acompañar a todas las mujeres para aquellos procesos que se desarrollan accediendo plenamente al sistema de salud. La legislación vigente en materia de aborto no es efectiva. Desde 1921 la Argentina penaliza la interrupción voluntaria del embarazo en la mayoría de las situaciones. Está visto que son muchas las mujeres que no se sienten conminadas por la pena prevista para el aborto y que recurren a él para interrumpir sus embarazos. La existencia de la amenaza penal no sólo ha sido ineficiente demostrando que el devenir social transcurre más allá de la misma norma, también ha condenado a muchas mujeres, generalmente de escasos recursos, a recurrir a prácticas abortivas en la más absoluta clandestinidad poniendo en riesgo su salud y a veces su vida misma».
Agregó: «El aborto sucede, es un hecho. Un estado presente debe proteger a los ciudadanos en general y obviamente a las mujeres en particular. En el siglo XXI toda sociedad necesita respetar la decisión individual de sus miembros a disponer libremente de sus cuerpos. Por eso, dentro de los próximos 10 días presentaré un proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que legalice el aborto en el tiempo inicial del embarazo y permite a las mujeres acceder al sitio cuando toman la decisión de abortar».
En otro pasaje de su discurso, expresó: «Junto a la ley que buscar legalizar el aborto enviaremos al Congreso nacional un proyecto de ley que instaure el plan de los mil días para garantizar la atención y el cuidado integral de la vida y la salud de la mujer embarazada y de sus hijos e hijas en los primeros años de vida».
“Nunca más al endeudamiento”
En otro pasaje de su discurso, el Presidente se refirió a su reciente gira y las entrevistas con distintos mandatarios en las que se abordó el tema de la deuda externa argentina. “Los líderes de Israel, España, Francia, Italia y Alemania -a quienes entrevistamos- manifestaron su posición de acompañar la voluntad argentina de encarar una salida a la encrucijada del endeudamiento externo. El propio Fondo Monetario Internacional ha señalado que la deuda argentina no es sostenible”.
Añadió: “De ese modo nos ha dado la razón en lo que hemos venido planteando con persistencia durante todo este tiempo. En el tema de la deuda hay muchos intereses en juego, hay gente con intereses distintos a los del país, que no dudan en jugar fuerte.”
También señaló que “algunos piden más ajuste. Más ajuste lleva a más recesión, a menos oportunidades, a más pobreza, desigualdad y más exclusión. No vamos a pagar la deuda a costa del hambre y la destrucción de los sueños de los argentinos y las argentinas”.
También habló del “daño inmenso que deberán sufrir varias generaciones de argentinos” por la deuda externa contraída y reiteró una consigna que también había enarbolado durante su discurso de asunción: “Nunca más a un endeudamiento insostenible, nunca más a decisiones que se toman con ínfulas tecnocráticas de la noche a la mañana y de espaldas al pueblo, nunca más a la puerta giratoria de dólares que ingresan por el endeudamiento y se fugan dejando tierra arrasada su paso”.
En cuanto a las negociaciones con el FMI, expresó: “Con las autoridades del Fondo Monetario Internacional venimos trabajando en forma constructiva. Han reconocido lo profundamente grave que es la situación económica. Hay un creciente entendimiento mutuo en una crisis en la cual todas las responsabilidades son compartidas por el gobierno que presidio al nuestro, por los bonistas y por el mismo Fondo.”
Agregó: “Necesitamos un acuerdo que le permita a Argentina ponerse de pie y no volver a caer. Eso es innegociable, si queremos superar para siempre los ciclos de sobreendeudamiento. Debemos tomar compromisos que se puedan cumplir. Esa premisa será la base de las ofertas que le haremos a los acreedores en las próximas semanas”.
Derechos Humanos
En cuanto a derechos humanos, el Presidente señaló que «hemos encontrado un panorama de desidia y abandonó en ese tema. La gestión anterior dejó sin responder al menos 120 casos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; el 75% de esos casos tienen el plazo de respuesta vencido. Cuando el Estado no responde algunas de esas peticiones las consecuencias pueden incluir la pérdida del derecho de defensa, graves perjuicios económicos o una situación de riesgo para la integridad física de alguna víctima sin atender».
Agregó: «No se otorgaron los insumos básicos para el normal funcionamiento del archivo Nacional de la memoria, se incumplió el envío de fondos al equipo argentino de antropología forense y suspendió tareas como la identificación de los soldados de Malvinas, la búsqueda de desaparecidos de la dictadura y la colaboración en casos de femicidios, trata de personas o desapariciones actuales».
En otro pasaje de su discurso, afirmó: «Derechos humanos no es la columna vertebral de un gobierno sino la columna vertebral de la República Argentina. Sin Memoria, Verdad y Justicia la Argentina no puede ponerse realmente de pie. Vamos a recuperar el rol activo del Estado en el juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad. Queremos asegurar con celeridad el papel que históricamente le correspondió al Estado en cuanto responsable de las políticas públicas que garantizan el proceso de Memoria, Verdad y Justicia en el contexto de la ley Nacional de sitios de memoria, preservando el recuerdo colectivo del horror de la dictadura.
El plan contra el hambre
Fernández citó cifras de la FAO para luego concluir en que ahora se sabe que «no sólo en endeudamiento externo batimos todos los récords» en los últimos años, por eso ratificó su compromiso en la lucha contra el hambre. «Comer no puede ser un privilegio», definió.
En ese marco, celebró el lanzamiento de la tarjeta alimentaria, que ya llegó a casi » 1000000 de personas». «El plan Argentina contra el hambre es también una herramienta para motorizar la economía de abajo hacia arriba una cadena virtuosa que acerqué a productores y consumidores», explicó, al agregar que la inserción de la tarjeta implica una «inyección de más de 70 mil millones de pesos anuales».
Salud
El mandatario hizo especial hincapié también en el relanzamiento del plan Remediar. «Cumpliendo con mi promesa electoral garantizamos el acceso gratuito de medicamentos esenciales a más de 5000000 de jubilados y jubiladas». Del mismo modo, resaltó que su gobierno acordó «una rebaja del 8% en los precios de los medicamentos en Farmacias comerciales». También celebró que se pudieran liberar rápidamente «más de 12 millones de vacunas que estaban retenidas desde hacía meses en la aduana».
Inflación y defensa del consumidor
En cuanto a la inflación, afirmó que estamos “trabajando para crear una política de defensa del consumidor que evite los abusos. Estamos analizando la estructura de costos de los eslabones de la producción para trabajar en las diferentes relaciones entre intermediarios y canales de comercialización”, de modo de “evitar los abusos de la posición dominante”. “Vamos a fortalecer los mecanismos de defensa del consumidor y la lealtad comercial”, enfatizó.
Agregó: “Que los precios dejen de crecer en Argentina es una responsabilidad de todos. El gobierno nacional se va a poner al frente de la batalla contra la inflación, usando todas las herramientas legales con las que cuenta. No es posible que con la moneda estabilizada y las tarifas congeladas, al igual que los combustibles, el precio de los alimentos siga creciendo”.Con respecto a los formadores de precios, expresó: “Vamos a exigirles total responsabilidad a los formadores de precios. Argentina no resiste más el abuso de quienes preservan su rentabilidad a costa de consumidores condenados a pagar sus excesos. Debemos terminar con la Argentina de los vivos”.
AFI y reforma judicial
Alberto Fernández propuso abrir un debate respecto a «la mejor democracia que aún nos debemos”. “Apostamos a una democracia profunda y una mejor calidad institucional. Como lo anuncie el día de mi Asunción tenemos la decisión Irreversible de terminar para siempre para siempre con los sótanos de la democracia”, indicó al resaltar la intervención a la Agencia Federal de Inteligencia. “Terminamos con el oscurantismo que imperó en estos años”, celebró.
Anunció que en pos de “reponer el orden” dictará esta misma semana un DNU “que modifique la Ley de Inteligencia para impedir a los organismos inteligencia y a sus miembros realizar tareas represivas, poseer facultades compulsivas, cumplir funciones policiales o desarrollar tareas de investigación criminal como auxiliares de la justicia”.
Luego, detalló en qué consistirá su reforma al Poder Judicial. “Venimos a ponerle fin a la designación de jueces amigos, a la manipulación judicial, a la utilización política de la justicia y el nombramiento de jueces dependientes de poderes inconfesables de cualquier naturaleza”. En ese sentido, anunció un “reordenamiento de la justicia Federal” para evitar “el cajoneo de expedientes y la activación de causas en función de los tiempos políticos”.
Campo y retenciones
Fernández subrayó que para que ese proceso de “desarrollo económico federal “ tiene que tener como “protagonista importante al campo”. “Los hemos convocado para que con su esfuerzo colaboren en la lucha contra el hambre los horticultores, los productores de fruta, de cereales, de carne o de leche”, destacó al subrayar en el “esfuerzo que tiene que dar aquellos que producen y exportan porque tienen mejores condiciones en la Argentina de hoy”.
“Queriendo preservar el mejor desarrollo del campo hemos hecho una propuesta generosa en materia de derechos a las exportaciones”, aseguró. Detalló que se incrementa “sólo uno de un total de 25 cultivos que hoy están afectados por esos derechos”, en una clara referencia a la soja.
“Queriendo preservar el mejor desarrollo del campo hemos hecho una propuesta generosa en materia de derechos a las exportaciones”, aseguró. “Yo aspiro a que esta vez a través del diálogo encontremos el camino que nos conduzca a sostener el desarrollo y a preservar las cuentas públicas nuestro país”, indicó luego respecto a las negociaciones encaradas con ese sector.
“La propuesta que hemos sometido a consideración del sector preserva la situación de los pequeños productores y además respeta con todo las condiciones que nos fueron impuestas por la ley de solidaridad social y reactivación productiva. Esto resulta absolutamente favorable para muchos cultivos pero particularmente para el desarrollo de las economías regionales”, amplió.
Desarrollo productivo y ley de Economía del Conocimiento
El Presidente afirmó que quiere proponerle a la Nación “un conjunto de acciones colectivas para el período 2020-2021” relacionados a la recuperación de la capacidad productiva del país. En ese marco, aseguró que su gestión inició “una renovada batalla nacional por el gas y el petróleo”, al anunciar que enviará un proyecto de ley “para el desarrollo del sector hidrocarburífero y minero, que promueva y estimule la inversión nacional e internacional en el sector y facilite el desarrollo de la cadena de valor Industrial tecnológico y de servicios” con el objetivo de “crear cientos de miles de empleos directos”.
Los hidrocarburos serán la palanca para el desarrollo productivo de nuestro país”, definió, al asegurar que extraerá los recursos “a partir de un entramado productivo tecnológico y diversificado en todas las provincias argentinas motorizando la creación de empleos”. “También tenemos grandes posibilidades pendientes con pleno respeto a estándares ambientales y participación social en particular la minería metalífera y la de litio”, completó.
Otro de los proyectos anunciados tiene que ver con los “sectores intensivos en el conocimiento”. Fernández confirmó que enviará una modificación de la ley de economía del conocimiento que incorporará “una perspectiva de género y federal para la generación de empleo”. “Para aumentar las capacidades de investigación y desarrollo y la sustentabilidad ambiental en el sector productivo necesitamos potenciar nuestro sistema de ciencia y tecnología comenzamos en los primeros días ampliando los ingresos al Conicet y aumentando sustancialmente los montos de las becas de nuestros jóvenes”, indicó luego sobre el rumbo de su política de ciencia y tecnología.
Herencia
Alberto Fernández planteó el escenario que recibió del macrismo. “Soportamos un nivel récord de inflación del 53,8% durante el año 2019. Debemos enfrentar una deuda pública récord en monto y concentración temporal de vencimientos. Sólo en el 2020 los vencimientos de capital representan el equivalente a 48.968 millones de dólares. A ello deberíamos adicionarle 14.838 millones de dólares en concepto de intereses de esa deuda. La desocupación trepó 9,7 por ciento destruyendo más de 240.000 empleos privados entre 2015 y 2019. La industria instalada registra un nivel de capacidad ociosa que roza el 40%, llevamos 19 meses consecutivos de caída de la actividad Industrial nuestro país. Hace dos años que está sumido en una recesión profunda”.
También señaló que el “estado nacional registró una deuda en materia de obras públicas de más de 35000 billones de pesos, el 60% de las obras iniciadas se encuentran paralizadas, los aumentos tarifarios de los servicios públicos en los cuatro años que precedieron a nuestra llegada registraron incrementos excesivos: el servicio de gas 2000 por ciento y el de electricidad cerca del 3000 por ciento”.
El Presidente señaló que aumentos llevaron “a situaciones críticas a miles de familias, jubilados, comercios, pymes e industrias más de 5 millones de argentinos y argentinas que son parte de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad”.
En cuanto a la función reguladora del este durante los cuatro años de gobierno de Macri, señaló que “encontramos un estado debilitado donde casi desaparecieron los instrumentos de regulación, ha habido problemas recurrentes con el mantenimiento de la infraestructura y el patrimonio, se lastimó la relación con los trabajadores del Estado, postergados por la llegada gerentes que fueron recompensados con sueldos que el resto de los empleados no recibieron”.
Agregó: “El nivel de depreciación Argentina es tal que sólo un esfuerzo mancomunado, honestidad intelectual y fraternidad comunitaria será capaz de encaminar nuevamente a nuestra Patria a un desarrollo inclusivo y sostenible. Lo afirmó con humildad y también con profunda convicción. Lo dije al jurar como presidente de la Argentina.