La Cámara de Diputados aprobó ayer un importante endeudamiento para el Ejecutivo de 37 mil 300 millones; esto es, no sólo los 31 mil millones que se venían reclamando, sino también 6 mil millones más para afrontar la emergencia por coronavirus. También declara el Estado de Necesidad Pública en Materia Social, Alimentaria, Sanitaria y de Seguridad en la Provincia de Santa Fe. En cambio, no autorizó, superpoderes, el pago de sumas en negro a estatales por ser inscontitucional y exigió garantizar recursos para municipios y comunas.

Después de una extensa jornada de negociaciones en Casa de Gobierno y en Legislatura, el Frente Progresista Cívico y Social terminó imponiendo su propio dictamen con 21 votos propios y 8 votos negativos correspondientes al justicialismo, a Somos Vida y Familia y al Frente Social y Popular. El justicialismo presentó un dictamen con modificaciones al texto votado por el Senado que tenía el visto bueno de la Casa Gris. En el medio, tres abstenciones: el bloque de Igualdad (Rubén Giustiniani y Agustina Donnet) más Ariel Bermúdez (Creo) quien lamentó la falta de acuerdo. “Tendríamos que haber llegado a un acuerdo con el Poder Ejecutivo. Esto perjudica a la municipalidad de Rosario” admitió el legislador afin a Pablo Javkin. Giustiniani consideró lamentable no haber alcanzado el acuerdo. “Vivimos en un frasco; no primó el sentido común” advirtió tras la grave situación derivada ahora de la pandemia del coronavirus y que fue motivo de una extensa reunión de legisladores con el propio Omar Perotti en la jornada del martes.

Los demás sectores políticos incluyeron sus discursos para la versión taquigráfica. Fue un día atípico en una Legislatura prácticamente cerrada por el aislamiento. Con el mínimo personal de la secretaría Parlamentaria y escasos taquígrafos, la sesión extraordinaria reunió apenas a 33 de los 50 diputados. Juntos por el Cambio y Somos Vida directamente se negaron a participar aduciendo temas sanitarios en el propio recinto.

En la Casa Gris

Los ministros Walter Agosto y Rubén Michlig recibieron hoy por la mañana a los jefes de bloques del Frente Progresista y del justicialismo. Discutieron varios aspectos donde el dinero no fue lo más importante. Farías luego expuso esas diferencias en el recinto: “No convalidamos el pago de sumas fijas y en negro en los acuerdos salariales por los juicios que ello importan para la provincia y el desfinanciamiento de la Caja de Jubilaciones”, y también mencionó los plazos de amortización de la deuda a tomar; así como la autorización a los municipios a endeudarse sin acuerdo de los Concejos. “Nos corren la raya a cada rato” se quejó Luis Rubeo (PJ) al retirarse del Palacio Legislativo y objetar que el Frente llevó a las 13 ante el ministro Agosto unas 15 reformas al mensaje.

La falta de acuerdo fue demorando la sesión prevista para las 15; Miguel Lifschitz la abrió a las 16 y enseguida el socialista Joaquín Blanco pidió un cuarto intermedio de una hora para seguir buscando un entendimiento con el justicialismo. El plazo se extendió durante dos horas y en Labor Parlamentaria se admitió el desencuentro. Allí se acordó un discurso por sector para girar el tema al Senado.

Farías expuso por el Frente Progresista y Busatto por el justicialismo. El primero valoró los entendimientos, mencionó que el sector aceptó autorizar un endeudamiento de hasta 37.300 millones hasta fin de año, cuestionó que el Ejecutivo no haya mandado el mensaje sobre partidas para salud y también criticó la postura de la Casa Gris para con los municipios y comunas de otro color político. “Las municipalidades no tienen posibilidades de tener un plazo fijo de 10 mil millones como tiene el gobierno provincial” deslizó.

En cambio Busatto negó avances y advirtió que el Frente Progresista se ha constituido “en un tabique político para que el Poder Ejecutivo no pueda gobernar”. Recordó que el gobierno se encontró con una deuda flotante de 29 mil millones de pesos y un déficit del ejercicio 2019 de 19 mil millones de pesos. “Nos preocupa la no asunción de la realidad por parte de la mayoría de esta cámara”, remató.

El texto remitido al Senado también declara el Estado de Necesidad Pública en Materia Social, Alimentaria, Sanitaria y de Seguridad en la Provincia de Santa Fe. La presente ley tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2020”. Las diferencias están en el resto del articulado y siguen marcando las diferencias entre el oficialismo y el Frente Progresista.

Ausentes

Algunos legisladores oficialistas y justicialistas estuvieron ausentes debido a que cumplen estrictamente el aislamiento por cuestiones de salud o de edad. En cambio, desde Juntos por el Cambio, el radical Alejandro Boscarol adujo que “propusimos formalmente sesionar utilizando algunas de las plataformas tecnológicas disponibles. Debemos demostrar ejemplaridad en el aislamiento”. No obstante, la Cámara no está habilitada reglamentariamente para funcionar de esa manera. Postura similar adoptaron Amalia Granata y Betina Florito.

FUENTE Noticia de: El Litoral (www.ellitoral.com)

 

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