El organismo, desde su creación en el año 2007, fue pionero en la implementación del curso de Manipulación Segura y Saludable de los Alimentos, que también permitió entregar más de 46 mil credenciales.

La Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) implementó, desde su creación en diciembre del 2007, el curso de Manipulación Segura y Saludable de los Alimentos el cual, hasta junio de este año, registra un total de 64.905 manipuladores capacitados y 46.027 credenciales emitidas.

De este modo, la provincia fue la primera del país en poner en marcha esta herramienta. Al respeto, el director provincial del organismo, Raúl Samitier, explicó que “internacionalmente está aceptado el concepto de que para lograr la obtención de alimentos seguros es indispensable la capacitación de los manipuladores”.

Además, agregó que “el carnet de manipulador de alimentos tiene una vigencia de tres años y es necesario para desempeñar tareas en todo establecimiento que elabore y comercialice alimentos en la provincia”.

BUENAS PRÁCTICAS DE MANUFACTURA
Santa Fe comenzó el proceso de implementación de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) en todos los establecimientos elaboradores de alimentos, siendo éste un método preventivo para lograr la obtención de alimentos seguros, disponibles para todos los santafesinos. En ese sentido, Samitier destacó que “en la actualidad el 100 % de los establecimientos de la provincia ya iniciaron el proceso de implementación”.

“Paralelamente, se han publicado y puesto a disposición modelos de manuales de Buenas Prácticas de Manufactura y carpetas ordenadoras, destinados a establecimientos con registro nacional y también para los establecimientos locales”, agregó el funcionario.

ALIMENTACIÓN SEGURA, SALUDABLE Y NUTRITIVA
El área, conformada conjuntamente entre la Assal y la dirección provincial de Promoción y Prevención de la Salud por Decreto Nº 2461/13, está destinada, entre otras tareas, a formular, ejecutar y evaluar las políticas públicas relativas a la alimentación segura y saludable y a la nutrición en coordinación con otros organismos competentes.

Además, es la encargada de auditar el desarrollo y la implementación de las buenas prácticas de manufactura en las áreas de alimentación de los efectores públicos y la de los privados que brinden servicios para aquellos.

DESCENTRALIZACIÓN
La ejecución de un fuerte proceso de descentralización y transformación, produjo un cambio en la organización que trajo como consecuencia un importante giro en el sistema de gestión de alimentos aplicado en la provincia, estableciendo además un nuevo paradigma en alimentación segura y saludable.

Se pasó de un modelo centralizado a uno descentralizado, integrado por comunas, municipios y provincia, conformando una Agencia Única. De esta manera, los establecimientos que elaboran alimentos en una comuna o municipio para comercializarse localmente, son registrados y auditados por la propia localidad; mientras que los establecimientos que elaboran y comercializan alimentos en una comuna o municipio, expendiéndose además en otras localidades o incluso provincias o países, son registrados y auditados por la Agencia.

Al respecto, Samitier manifestó que “el proceso de transformación y descentralización incluyó la firma de 170 convenios con localidades que hoy conforman la Red de Trabajo de la Agencia, lo cual significa que más del 98 % de los santafesinos se benefician diariamente con políticas activas de buenas prácticas, garantizándose así el derecho a la soberanía alimentaria de quienes conforman la red”.

Para facilitar la coordinación entre municipios y comunas con la provincia, la Assal dispone de 15 regionales distribuidas en el territorio provincial, con personal propio, dependiente del nivel central.

De ellas, nueve son Regionales Únicas Integradas, es decir que están instaladas en el mismo edificio que el área local de alimentos, realizando sus tareas en forma mancomunada. Corresponden a San Jorge, Cañada de Gómez, Rafaela, Esperanza, Gálvez, Rosario, Firmat, Reconquista y San Guillermo.

En ese marco, y para coordinar, facilitar y monitorear las acciones llevadas a cabo por municipios, comunas y regiones, se creó el área de Coordinación de Regionales.

Los municipios y comunas reciben de manera directa -al momento de pago de las empresas de la tasa bromatológica- el 60 % en concepto de coparticipación de lo recaudado en su localidad según lo establecido en la Ley N° 10.745 de tasas y aranceles en materia de alimentos.

Para los establecimientos locales, la comuna/municipio tiene la potestad de implementar una tasa agroalimentaria local y el 100 % de lo recaudado por ella queda para la localidad, a los efectos de fortalecer su propia área de alimentos.

Para facilitar el desarrollo de las tareas en los cinco pilares recomendados internacionalmente y establecidos en este nuevo modelo de Agencia (Gestión/Administración, Auditoría, Capacitación/Epidemiología, Legislación y Laboratorio) los municipios y comunas además del dinero de la coparticipación, reciben en comodato computadoras de mesa, notebook, termómetros láser, tabletas digitalizadoras, proyectores, cámaras  fotográficas, impresoras y cámaras web.

Finalmente, el funcionario mencionó que “este proceso contempló, en el marco de un programa de mejora continua y en forma simultanea, la implementación de un sistema de gobierno electrónico u oficina sin papeles, que permitió disminuir drásticamente el resultado de un trámite que demoraba meses en resolverse en solo 72 horas”.

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