Hace 35 años, Gladys de Motta, recibia su primer mensaje Mariano, fueron muchos años hasta que la iglesia reconocio su advocacion, miles de devotos, incluso muchisimos Ceresinos, años tras años, van con toda fe a visitarla.
Haciendo un poco de historia:
Gladys Quiroga de Motta cumplio 81 años en julio. Es una mujer sencilla, ferviente católica y con instrucción básica de catecismo. El 25 de septiembre de 1983 tuvo la primera visión de la Virgen del Rosario de San Nicolás. Desde entonces, la Iglesia la aceptó como vehículo para transmitir los mensajes divinos. Hasta ahora.
En marzo pasado, el obispo de San Nicolás, Hugo Santiago, decidió ponerle fin definitivamente a la difusión pública de los mensajes. Dijo que contaba con el apoyo y la aprobación del Vaticano.
Antes de este drástico cambio de política, se publicaron nueve libros con los contenidos que revelaba Gladys Motta, se construyó un santuario imponente con aportes de la diócesis de San Nicolás para cumplir con una de sus visiones y millones de personas peregrinaron hacia esa ciudad bonaerense.
La decisión del obispo causó conmoción y desconcierto entre quienes concurren al santuario. ¿Cuáles son los motivos?, ¿hay sospechas de fraude?, ¿qué cambió, si hasta el Papa Juan Pablo II los consideró fidedignos?
Para la Iglesia estos 33 años transcurrieron entre espinas, ya que nunca hubo un criterio homogéneo sobre los relatos de la mujer. La historia fue tomando fuerza pese a las reticencias de sectores de la jerarquía eclesiástica, que le hizo practicar a Gladys Motta minuciosos exámenes psiquiátricos y formó comisiones de teólogos para que determinaran si los mensajes se ajustaban a la doctrina.
Mientras esto sucedía puertas adentro, el rumor comenzó a recorrer las capillas y a repetirse en las misas, y miles de fieles comenzaron un largo peregrinar a San Nicolás, que nunca más se detuvo.
Pasaron 33 años del relato de la primera visión. Y otra vez, como casi siempre, las opiniones están divididas. Los que creen que los mensajes deben seguir siendo públicos esgrimen razones históricas y actuales. «Gladys no es la primera vidente en vida a quien la Iglesia busca desacreditar. Francisco, Lucía y Jacinta en Fátima, como Bernardita en Lourdes, también fueron ridiculizados», escribieron sus seguidores en uno de los análisis que hicieron circular. También aportan otro dato a tener en cuenta: «No hay un caso de manifestación sobrenatural en el cual la Iglesia haya dado aprobación eclesial y luego marque el fin de la intervención celestial».
LA INVITACION EN CERES, ES HOY A LAS 19 HS EN LA CAPILLA DEL BARRIO JUAN PABLO.