Según el relevamiento realizado por las autoridades, tanto el motín de Coronda como el de Las Flores comenzaron con distintos reclamos por parte de los reclusos que derivaron en los destrozos e incendio de instalaciones hasta el momento en que fueron controlados por personal del servicio penitenciario. Solicitaban medidas de higiene y seguridad.
“El motín en la cárcel de Coronda dejó como saldo un recluso muerto en reyerta y tres efectivos del servicio con distintas heridas, en tanto en el penal de Las Flores donde el nivel de violencia fue mayor, recién fue controlado en horas de la madrugada cuando el servicio penitenciario pudo reestablecer el orden en los pabellones; estos disturbios dejaron el saldo de dos reclusos muertos a los que se agregaron dos personas más que estaban internadas en el hospital Cullen, elevando de esta manera a cinco los muertos en estos trágicos hechos”, afirmó Walter Gálvez, Secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia.
“Las cinco personas fallecidas fueron víctimas de peleas internas entre la población carcelaria” amplio Gálvez.
En Coronda, la situación se controló rápidamente y hubo destrozos en la herrería, talleres, la sastrería de IAPIP donde se estaban confeccionando 10 mil barbijos para este momento de emergencia.
En relación a Las Flores, en forma simultánea, se produce una revuelta más voluminosa, casi la mitad del penal fue tomado por los internos, con lo cual, luego de horas de negociaciones y sabiendo que habían tomado la farmacia y consumido todos los medicamentos y productos para producir alcohol en gel, se decidió, a las dos de la mañana, intervenir en una operación conjunta con las Tropa de Operaciones Especiales del Servicio Penitenciario y las Tropa de Operaciones Especiales de la Policía de la provincia.
“Quiero destacar la tarea de las TOE, del servicio penitenciario, y de la Policía para poder normalizar rápidamente la situación”, finalizó Gálvez.
Gabriel Somaglia, Secretario de Justicia de la provincia afirmó que “la primera medida que adoptó el ministerio de Seguridad en colaboración con gobierno, fue la de blindar el perímetro de cada establecimiento carcelario para evitar cualquier riesgo de fuga desde el inicio de la reyerta, el riesgo de fuga fue totalmente descartado”.
“La situación en Las Flores fue más controvertida porque los espacios son más amplios y el número de personas amotinadas también lo eran”, sostuvo Somaglia.
Para finalizar, Somaglia, hizo un reconocimiento al personal de Servicio Penitenciario “donde in-situ pudimos corroborar el compromiso, la dedicación, la confianza y la necesidad de realizar la labor que cumple esta fuerza, mucha veces criticada, pero realmente hasta personal en situación jubilatoria aportó sus ideas y eso merece ser destacado”.
Por último, el funcionario provincial, se lamentó por el fallecimiento de estas personas, por las heridas de los agentes del servicio penitenciario y por los destrozos ocasionados en los penitenciarios, que son patrimonio del Estado.