El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis, expresó hoy, en relación al envío al Congreso de un nuevo Código Procesal Penal de la Nación, que “toda reforma procesal que acerca la justicia a la gente es saludable y la compartimos” y subrayó que en la provincia de Santa Fe “no sólo cambiamos el Código sino todo el sistema de justicia penal”. El nuevo modelo -acusatorio, oral y público- comenzó a regir el 10 de febrero pasado en forma definitiva aunque se venía implementando gradualmente en el marco de las políticas de transformación de los sistemas judiciales en Santa Fe.
Lewis fue consultado sobre el anuncio que formuló la presidenta Cristina Fernández en torno al proyecto de Código que el Poder Ejecutivo remitirá al Congreso de la Nación y en declaraciones a la prensa manifestó: “Saludamos y compartimos la iniciativa, es el camino que hay que recorrer”. Aunque el texto del nuevo Código aún no se conoce “sabemos que tendrá características acusatorias, vale decir muy similar al que tiene la provincia en este momento- aclaró el funcionario-. La justicia de Santa Fe tenía una lógica inquisitiva, que es la que en buena medida rige a nivel nacional. En otras palabras el que prepara el juicio es el juez de instrucción, mientras que en la lógica acusatoria el fiscal investiga y el juez decide”. Lewis subrayó que en el actual esquema el juez es un tercero que no está comprometido con una hipótesis acusatoria ni defensiva, entonces el fiscal y el defensor tienen que convencerlo de sus hipótesis.
El ministro santafesino aseguró que “hay que aprovechar estos cambios procesales para acercar la administración de justicia a la gente, para dotar al sistema de justicia de mayor claridad, eficacia y transparencia. Que el trabajo de los funcionarios judiciales no sea de espaldas a la ciudadanía sino de cara a la ciudadanía”. Lewis explicó que “al tener más poder los fiscales, por su rol de acusadores, pueden plantear investigaciones inteligentes, esto es más desburocratizadas y con coordinación entre los hechos investigados o con otros hechos, lo que sirve mucho para abordar los delitos más complejos y que se repiten. Lo que se intenta es generar herramientas más modernas para combatir el delito”.
El titular de la cartera de Justicia y Derechos Humanos recordó que “en la provincia no se dictó solo un Código sino un paquete de leyes, incluso una ley de transición entre el sistema viejo y el sistema nuevo. Un proceso de reforma de esta naturaleza no puede ser sólo normativo y en ese sentido Santa Fe es un ejemplo. Tuvimos leyes de implementación por materia, de creación del Ministerio Público de la Acusación y del servicio de la defensa, de separación de funciones administrativas y decisorias en el caso de los jueces. Son herramientas normativas que ayudan a la reconfiguración del trabajo de los actores (fiscales, jueces, defensores), eso es lo que hicimos en Santa Fe. Porque el cambio es cultural, en ámbitos especializados y en la sociedad”.
Por último, Lewis concluyó: “Este camino que en la Nación se empieza a recorrer creemos que es el correcto. Hay que saber que un código procesal no da grandes respuestas en materia de prevención del delito pero es crucial para evitar la impunidad. Cambios como los que se hicieron en Santa Fe y el que se intenta en Nación conllevan tres ventajas fundamentales en esta línea: mayor transparencia y publicidad, porque se toman las decisiones en audiencias públicas; eficacia en la investigación ya que se potencia y clarifica el rol de los fiscales, y por último por las prerrogativas que tiene la víctima en cuanto a una mayor participación. Esto es lo que sucede en la provincia desde el 10 de febrero”.