Antes de referirnos específicamente a la propuesta que queremos formular, direccionada obviamente a que el agua potable llegue a todos los sectores y en especial a quienes no parecen tenerla asegurada, es decir los habitantes de la periferia de la ciudad, queremos comentar algo que fue noticia hace muy pocos días: La Corte Suprema de Justicia (la máxima instancia del poder judicial) reconoció el “acceso al agua potable” como un derecho humano y dijo que son los jueces los que deben garantizarlo.
“El acceso al agua potable incide directamente sobre la vida y la salud de las personas”, subraya el texto de los Supremos, que no hace más que recoger una tendencia internacional. O sea: si se está ante el riesgo de la consumación de un daño, para evitarlo se debe apuntar al origen o la fuente del problema.
Ahora si, bajemos a la realidad local: decíamos en un escrito anterior (“Agua potable para todos”) que una parte relativamente pequeña de los usuarios (24 %) consumía el grueso de la producción (71%) del agua. Esto significa que 647 consumidores, utilizan 6401 mts3 de agua a un promedio de 10.6 mts3 (10600 lts) por usuario.
En la otra punta hay 2104 usuarios que consumen 2917 mts3, esto es un promedio 1.38 mts3 por conexión (1380 lts).
Y algo mas: de los 2104 usuarios que mencionamos en último término, hay 1323 que solo gastan un promedio mensual de 0.289 mts3 por conexión, esa es la franja de consumo mínimo, que solo utiliza el agua potable para beber, cocinar, etc.
¿Qué queremos decir con esto? Que si hay que pedir un esfuerzo para que el reparto del agua sea mas justo y equitativo, en suma, mas solidario, ese esfuerzo habría que solicitárselo a los 647 usuarios que consumen en promedio 10.6 mts3 mensuales. Esto es 10.600 lts cada 30 días, lo que arroja una cifra de 350 lts diarios.
¿Qué proponemos? Estaríamos pidiendo que esos 10600 lts mensuales se reduzcan a 6600 lts (4 mts3 menos), lo que multiplicado por 647 usuarios, permitiría un ahorro de 2588 mts3 (2 588 000 lts). Con ese excedente se podría abastecer sin sobresaltos a los tanques comunitarios y concretar el objetivo de agua potable para todos.
Esto es lo que corresponde, lo que es justo y debido, sobre todo para que se cumpla aquello de “o es para todos la cobija o es para todos el invierno”, como solía decir un lúcido intelectual de nuestro partido.
Desde luego esa agua que abastezca los tanques comunitarios deberá ser pagada, de otro modo las finanzas de la Cooperativa de Obras y Servicios no lo resistirían. ¿Cómo se financia esto?, eso es lo que hay que discutir entre todos: Estado provincial, Estado municipal, Cooperativa de obras y servicios e instituciones de la comunidad.
Es bueno acotar que el año pasado, una parte del agua que fue a los tanques comunitarios se abasteció a través de costosísimos viajes de camiones-cisterna que traían el agua de otro lugar, todo esto “bancado” por la provincia, en un reconocimiento tácito de que existía un problema muy delicado que debía ser atendido por el Estado Provincial.
¿Y si en vez de pagar estos costosos viajes se asistiera económicamente a la Cooperativa de obras y servicios para que solucionemos el problema localmente?. Estamos seguros que con el aporte de todas las partes, la salida es posible. Pero hay algo que debe estar fuera de toda discusión: no puede faltar el agua en los barrios.
Algún día aparecerá la verdadera solución, que no es otra que el acueducto, cosa difícil pero no imposible. Hasta que eso ocurra hay un solo camino: la solidaridad.
El servicio de agua potable es propiedad del municipio, la Cooperativa es la concesionaria que presta el servicio. ¿ y saben por qué es así? Porque es únicamente el Estado, en este caso el Estado municipal, el que puede bregar por el bienestar del conjunto, dejando de lado odiosas diferencias. Y esto traducido en palabras simples significa una sola cosa: Agua Potable para todos.
Carlos A. Masento
Concejal Map-Nuevo Encuentro
Sergio Uberti- Luisina Giovanini – Marcos Gilardi
Concejales Frente para la Victoria