El ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, afirmó que “las amenazas a los jueces que investigan delitos cometidos por bandas organizadas, vinculados en muchos casos al narcotráfico, no son hechos aislados sino que se suman a otras amenazas similares recibidas por funcionarios del Ministerio de Seguridad, la Jefatura de Policía de la provincia y, al hecho de mayor gravedad, que fue el atentado en octubre a balazos contra la casa del gobernador Antonio Bonfatti”.
“Es la clara respuesta -continuó-, de quienes hoy se ven perjudicados por una decisión institucional que existe en Santa Fe. Si acá se mirara para otro lado estas cosas no sucederían. Estos episodios son las consecuencias traumáticas, negativas, de una decisión de combatir el delito adoptada en conjunto por los poderes del Estado de Santa Fe, decisión que va a seguir adelante como lo han dicho el gobernador y los funcionarios judiciales. La población no debe tener ninguna duda de esto”, aseguró.
En ese marco, Galassi consideró que “lo mejor que se puede hacer, en función de la realidad que vivimos, es que cada uno se ocupe de lo que le corresponde, de sus responsabilidades, tratar de hacerlo bien y dejar de buscar la paja en el ojo ajeno”.
“Las investigaciones policiales -añadió-, siguen muchas veces directivas del Poder Judicial. Creo que tenemos que tratar de mejorar los resultados sin estar buscando en qué falla el otro, sino viendo desde nuestro lugar cómo le damos respuesta a la población. Lo peor que podemos hacer entre los poderes del Estado es contarnos entre nosotros las costillas en lugar de que cada uno aporte, desde su responsabilidad institucional y su conocimiento específico, para mejorar la realidad.
“Este es un problema que afecta no sólo a la Argentina, sino a otros países del mundo. Para enfrentar seriamente estos desafíos que encuentra la seguridad pública, hay que trabajarlo de manera conjunta, como lo estamos haciendo hoy con la Nación”, indicó el ministro.
TRANSFORMAR LA POLICÍA
“Estamos trabajando como ninguna gestión para transformar la Policía y resulta que el único gobierno que enfrenta este problema, incluso con consecuencias dolorosas, es el que más críticas recibe”, planteó Galassi.
“Para encontrar una solución hay que trabajar todos los días. Por eso, le decimos a la población, que en definitiva es la destinataria de las políticas, que estamos trabajando para brindar mayor seguridad, para cambiar a la Policía, reequipándola con móviles y tecnología, jerarquizando a sus integrantes con ascensos por concurso; que creamos la Policía de Investigaciones y después de más de 100 años, pusimos en marcha un nuevo Sistema Procesal Penal”, detalló.
“Ante los hechos cotidianos -continuó-, todo esto parece insuficiente y con el diario del lunes todos tienen opiniones y la respuesta para cada problema. Yo les digo que el gobernador claramente asume la responsabilidad que tiene y todos los días nos marca metas a cumplir. Estamos trabajando en eso y serán los santafesinos los que juzguen en 2015 si lo que hizo este gobierno fue bueno, fue malo, fue suficiente o no”.
Galassi sostuvo que “no sólo hay resistencia al cambio dentro de la Policía, lamentablemente hay complicidades con el delito y por eso hay policías detenidos. Pero nunca hemos puesto la basura debajo de la alfombra: como gobierno vamos a seguir combatiendo la corrupción esté donde esté, en la Policía o en cualquier otro organismo del Estado”, aseguró.
CELULARES EN LAS CÁRCELES
“La justicia, en colaboración con el Servicio Penitenciario, adoptó decisiones y se hicieron allanamientos en las celdas. En esto hay que ser claros -remarcó el ministro-, no hay una disposición legal que establezca la prohibición de las comunicaciones de los presos. Lo que claramente no vamos a permitir es que un preso tenga una logística para seguir operando desde una celda como si estuviera en libertad. Esas medidas se están adoptando”, afirmó.