El miércoles 9 de noviembre se conmemora el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre, en alusión a la primera transfusión realizada en 1914. Si bien año a año crece el número de donantes porque aumenta la concientización, este cuestionario pensado con el Dr. Omar Trabadelo, jefe de Hemoterapia del Hospital Austral pretende incrementar aún más el conocimiento y despejar dudas.
1)¿Quiénes pueden donar?
Las condiciones generales mínimas para ser donante de sangre son: tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kg., concurrir con DNI al centro de donación, desayunar antes de donar, y no haber sido intervenido quirúrgicamente, recibido tratamiento de acupuntura o un tatuaje o piercing en el último año.

Por otro lado, a estas condiciones, se le suman todas aquellas referidas a impedimentos de la salud del donante que pueden ponerlo en riesgo, y las que se relacionan con situaciones de exposición que impliquen la posibilidad de haber contraído una infección que pudiera ser transmitida al receptor de la sangre donada.

2) ¿Cómo empieza el proceso?
En primer lugar, una vez que el donante concurre al centro, se lo recepciona en el servicio de Hemoterapia donde recibe información y se lo registra con sus datos personales. Luego se realiza una entrevista personal y confidencial para evaluar su capacidad de donación y descartar los riesgos de trasmitir alguna enfermedad, en base a lo mencionado en la respuesta 1.

Finalmente, se evalúa la condición física del donante (medición de la temperatura corporal, la tensión arterial y el nivel de hemoglobina para establecer que las reservas de glóbulos rojos sean suficientes), y si se encuentra apto se realiza la extracción de sangre.

3) ¿Cada cuánto tiempo se puede donar?
El intervalo entre 2 donaciones de sangre entera o de glóbulos rojos por aféresis es de 8 semanas, pudiendo donar el hombre hasta 5 veces al año y 4 la mujer.

Por su parte, para donaciones de plaquetas por aféresis, pueden realizarse hasta 24 donaciones anuales, con una separación no menor de 7 días entre cada una de ellas; aunque en circunstancias de necesidad pueden realizarse 2 donaciones con una separación de 48 hs. entre ellas.

4) ¿Y qué se hace una vez que se obtuvo la sangre?
La sangre donada es analizada para realizar la identificación de su grupo sanguíneo, y para el estudio de enfermedades infecciosas trasmitidas por sangre. En nuestro medio se descarta la sangre en base al estudio de la enfermedad de Chagas, sífilis, brucelosis, hepatitis B y C, el virus HIV productor del SIDA y el virus HTLV.

Luego, la sangre extraída en bolsas con un volumen de 450 ml por donante es procesada para separar cada uno de los componentes, obteniéndose así los 3 componentes de la sangre: una unidad de glóbulos rojos, una de plaquetas y una de plasma.

5) ¿Dónde y cómo se conserva la sangre?
Cada componente de la sangre posee una condición particular de almacenamiento para su mejor conservación. Los glóbulos rojos se conservan a una temperatura entre 2 y 6ºC, las plaquetas en una temperatura de 20±2ºC en agitación constante y el plasma se lo congela a -30ºC.

6) ¿La sangre que ingresa al banco de cada institución es solo para esa institución o puede derivarse a otras?
Dependerá del tipo de banco de sangre. Por ejemplo, para bancos intrahospitalarios y más pequeños, la sangre es para uso en la misma institución.

Sin embargo, en la actualidad, la tendencia es la centralización de lo concerniente a la donación, así como también el estudio y fraccionamiento de la sangre donada en grandes centros desde los cuales se distribuyen los componentes necesarios para cada servicio de transfusión hospitalario.

7) ¿Cuánto dura la sangre donada?
Los glóbulos rojos, dependiendo del aditivo utilizado, pueden ser utilizados entre 35 y 42 días después de la donación, mientras que las plaquetas solo pueden conservarse por 5 días, y el plasma congelado hasta un año para su utilización transfusional.

8) ¿Es igual la utilización que se le da al recurso cuando una persona dona en una institución pública que en una privada?
Los fines para los cuales se dona sangre son siempre los mismos, sea una institución pública o privada; y de hecho no deberían existir diferencias pues toda la actividad se encuentra regulada bajo la normas que son dependientes de la autoridad de aplicación nacional o provincial.

Sin embargo aún existen algunas en cuanto a las medidas de seguridad en el estudio de la sangre, al no haberse establecido como obligatorio para todo el territorio nacional el estudio del descarte de enfermedades por biología molecular. No obstante, esto no depende de si se trata de entidades públicas o privadas, porque entre entidades de igual procedencia también se verifican estas diferencias.

9) ¿Y en cuanto a si la donación es espontánea o referida a un caso en particular?
Ya no existen dudas y está plenamente comprobado que con la donación voluntaria y repetitiva se obtiene la sangre más segura, porque el donante compulsivo es propenso a no manifestar sus condiciones de riesgo durante la entrevista pre donación.

10) ¿Toda la sangre donada por una persona va a la misma persona, o una misma donación puede «dividirse» según los requerimientos?
En general los componentes de cada unidad son utilizados en distintos pacientes, aunque existen circunstancias especiales en que se trata de utilizar los mismos componentes juntos.

Un caso particular son los pacientes pediátricos (fundamentalmente los neonatos), ya que en ellos, debido a los bajos volúmenes de glóbulos rojos requeridos para cada transfusión, es posible realizar alícuotas de una misma unidad que es utilizada para varias transfusiones.

11) ¿Hay algún “límite” de transfusiones que puede recibir una persona?
No hay un límite definido, aunque sabemos que el exceso de transfusiones es perjudicial, por una serie de efectos adversos de origen inmune. Por eso se insiste permanentemente en limitar las transfusiones a su mínima expresión, evitando toda transfusión innecesaria.

12) Por último, ¿hay cifras respecto al índice de donación en nuestro país?
No existe un registro unificado que pueda darnos un índice de donación certero, pero sabemos que hay distintas realidades de acuerdo a las regiones del país, y aún dentro de una misma.

Pese al trabajo que se viene realizando para concientizar sobre la necesidad de la donación de sangre en forma voluntaria, aún tenemos un alto grado de donaciones de sangre obtenida por reposición.

Así, en todo el país no se puede pensar en más de un 20 a 30% de sangre donada espontáneamente, con un fuerte impulso brindado por las colectas externas de sangre que cambian el modelo de citar a donar en el Banco de Sangre, para ir a buscarlo a la vía pública, instituciones educativas y deportivas, a su lugar de trabajo, etc. Este es un modelo muy eficaz para la captación del donante voluntario, pero hace falta aún más inversión en infraestructura y difusión.

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