Al menos la mitad de las 6000 mil motos que cada día circulan por las calles de la ciudad superan los límites de la paciencia de los vecinos de Ceres por los denominados ruidos molestos.
La Intendencia todavía no inició ningún control ni hay ordenanza para la fiscalización de los ruidos molestos provocados por los caños de escape de estos vehículos.
El exceso de sonido disminuye la percepción auditiva del conductor aseguran los inspectores, a quienes les consultamos, según perciben ellos la inmensa mayoría de las motos está en infracción en nuestra ciudad con respecto a los ruidos provocados por sus caños de escapes, pero como no hay ordenanza ni legislación local sobre esto no pueden detener a las motos que molestan a toda hora con estos ruidos.
En otras localidades, el conductor que es advertido por un ruido molesto, deberá presentarse antes de 10 días con su vehículo reparado, silenciado, de lo contrario si no cumple con el cambio del caño de escape, las multas llegan hasta los 3.000 pesos al día de hoy.
«Es un claro ejemplo a seguir que deberían tomar nuestros concejales para realizar la ordenanza que contemple el control de manera específica de los caños de escape de motos que en muchos casos como parte de la moda de hacer ruido modifican las condiciones originales de los caños de escape, los cuales se han convertido en la principal queja de los vecinos»