“Hay que construir un proyecto nacional sin que las definiciones sean de los poderosos, las grandes empresas, los grandes grupos económicos”, afirmó.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, valoró “el marco permanente de diálogo con las organizaciones gremiales” en el tradicional brindis que cada Día Internacional del Trabajador se celebra en el salón Blanco de la Casa de Gobierno.
Entre los presentes, además de los titulares de las cámaras de Senadores, Carlos Fascendini, y de Diputados, Anrtonio Bonfatti, y miembros del gabinete provincial, estuvieron dirigentes sindicales de los sectores públicos y privados.
“Como todos los primero de mayo nos juntamos aquí en la Casa de Gobierno que es la casa de ustedes, para conmemorar el Día de los Trabajadores, que para nosotros tiene un profundo sentido, un significado histórico por nacimos a la militancia política con las ideas, con los valores de la libertad, de la justicia social, de la igualdad, de la lucha del progreso de la sociedad sobre la base de la conquista de mayores derechos para los trabajadores y para los sectores populares”, dijo Lifschitz.
“Hemos transitado todos estos años de la Argentina desde la lucha política pero siempre codo a codo con las organizaciones gremiales, en distintos momentos de la historia: cuando había dictaduras, luchando por la democracia y por la defensa de los derechos humanos en las calles, en los gremios, en las universidades; luego, ya en democracia, trabajando para ampliar las bases de la democracia social para permitir el desarrollo de una economía con trabajadores que tengan salarios dignos y buenas condiciones de trabajo”.
El gobernador hizo hincapié en “un marco de diálogo permanente con las organizaciones gremiales” y afirmó que “se puede cuestionar, quizás, a algunos dirigentes gremiales y tal vez haya razones para ello, pero eso no significa que podamos cuestionar la legitimidad de las organizaciones de los trabajadores, ni tampoco las conquistas ni los derechos ganados a lo largo de estas décadas”.
“De la misma forma, como a veces se cuestiona a muchos dirigentes políticos, esto no quiere decir que se pueda denostar a toda la política en conjunto, porque sin política no hay democracia, no hay instituciones y no hay República”, remarcó.
El gobernador destacó que “en este momento, en este año en particular, tiene un sentido más profundo que estemos juntos para conmemorar el Día de los Trabajadores, para recordar a los mártires del trabajo, a los dirigentes de todas las épocas que en la Argentina y en otros lugares del mundo dejaron la vida para luchar por los derechos de los trabajadores y por las conquistas sociales”.
Lifschitz renovó “el compromiso de ir trabajando juntos para el futuro, cada uno desde su lugar de militancia, desde su perspectiva política pero coincidiendo en construir un proyecto nacional con trabajadores, organizaciones gremiales sentadas a la mesa, con un gobierno y un Estado que esté dispuesto a jugar el rol que le corresponde en la economía para no dejar que, como ha ocurrido tantas veces, las decisiones de la política las terminen definiendo los poderosos, las grandes empresas, los grandes grupos económicos en desmedro de los intereses genuinos del país, de la soberanía y de los trabajadores”.