El proyecto anunciado este lunes por el gobernador Lifschitz y el ministro Saglione, fue enviado a la Legislatura santafesina. La medida contempla bajar la alícuota de Ingresos Brutos del 7,5 al 1,5%, para las operaciones de créditos hipotecarios.

El gobernador Miguel Lifschitz, junto con el ministro de Economía de la provincia, Gonzalo Saglione, anunció este lunes el proyecto de ley que el Ejecutivo enviará a la Legislatura para reducir la alícuota del Impuesto sobre los Ingresos Brutos (del 7,5 % al 1,5%) que se aplica a operaciones de créditos hipotecarios.

La iniciativa abarca préstamos hipotecarios otorgados con destino a la compra, construcción, ampliación o refacción en la provincia de Santa Fe de vivienda única familiar y de ocupación permanente.

“A este proyecto lo veníamos evaluando hace unas semanas, a partir de la reactivación de los créditos hipotecarios que se están otorgando en los últimos meses por parte de entidades públicas y privadas del sistema financiero, créditos dirigidos fundamentalmente al acceso a la vivienda por parte de de familias de trabajadores o de ingresos medios», precisó el gobernador y agregó que «obviamente necesitan contar con ingresos para acceder al financiamiento, pero con planes extendidos en tiempo y con tasas subsidiadas o acomodadas a las familias”.

«La provincia decidió colaborar con la disminución de los costos de la carga impositiva referida al Impuesto sobre los Ingresos Brutos», y señaló que será «muy importante que este beneficio se traslade a los beneficiarios de los créditos, y no termine significando mayor ganancia o beneficio para las entidades bancarias”.

Lifschitz se refirió a iniciativas similares presentadas por legisladores provinciales y sostuvo que “este proyecto va a ser consensuado y queremos demostrar nuestro interés en avanzar con esta medida y alentar a que las personas que no tienen vivienda puedan acceder de esta manera, con un crédito hipotecario”.

La medida de reducir la alícuota del impuesto permitirá, además, «incentivar la actividad económica y la generación de empleos», y «congeniar esfuerzos con políticas que se impulsan a nivel nacional y que nos parecen correctas y adecuadas para facilitar el acceso a la vivienda a los argentinos”.

Por su parte, Saglione destacó que «el espíritu del proyecto tiene que ver con favorecer desde el esquema tributario provincial dos situaciones: por un lado, que una mayor toma de crédito permita resolver el grave problema de déficit habitacional que tiene nuestro país, del cual nuestra provincia no es ajena, y en ese sentido, la herramienta del crédito hipotecario puede contribuir a reducir el déficit habitacional. Por otro lado -continuó el funcionario-, en la medida en que estos créditos estén direccionados en favor de nuevas viviendas, estaremos contribuyendo también a una mayor actividad en el sector de la construcción, lo cual genera efectos positivos en la actividad económica de la provincia».

«Esta propuesta fue consensuada en el seno de la Comisión de Análisis Tributario, especificamente en el subsector de la construcción», al tiempo que recordó que también en dicha comisión –conformada en 2016– «se alcanzó un conjunto de consensos de modificaciones al sistema tributario de la provincia, que fueron convertidos en ley».

«En 2017 fue convocada nuevamente –incluso con la participación de legisladores– y estamos trabajando en una agenda de varios temas relacionados con diferentes sectores de la actividad económica. Y uno de esos puntos consensuados, que consideramos importante en esta instancia, fue esta reducción en la alícuota» en el Impuesto a los Ingresos Brutos, reafirmó Saglione.

«Como gobierno provincial es importante acompañar esta iniciativa y planteamos un proyecto de ley que supone la disminución de esta alícuota por un período de tiempo de un año, a los fines de verificar en qué medida las entidades bancarias cumplen con el compromiso, oportunamente suscripto, de trasladar esta reducción tributaria a la cuota final que tiene que pagar el tomador del préstamo, es decir, el destinatario final de esta reducción impositiva que estamos proponiendo», insitió el ministro.

Al respecto, el titular de la cartera económica explicó que «el compromiso» al que hizo referencia fue «suscripto formalmente en un convenio firmado por la Asociación de Bancos Argentinos (ABA) y la Asociación de Bancos Argentina (Adeba), a través del cual estas entidades se comprometen a que en la medida que las provincias reduzcamos Ingresos Brutos, eso va a ser trasladado a la cuota final», estimó.

«El proyecto de ley propone que, para todos los créditos hipotecarios que se otorguen desde la sanción de la ley, y por el período de un año, regirá la reducción de la alícuota para toda la vida del préstamo, sea este a 15, 20 o 30 años. Luego de un año, y una vez verificado el cumplimiento por parte de las entidades bancarias de que la reducción tributaria se traslada a una menor cuota a pagar por el beneficiario del crédito, el proyecto de ley plantea la opción de prórroga por un año más a cargo del Poder Ejecutivo», concluyó el ministro de Economía.

CONFERENCIA DE PRENSA
El anuncio fue realizado a través de una conferencia de prensa llevada a cabo en el salón Auditorio de Casa de Gobierno, de la que participó, además, el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías.

Consultado en rueda de prensa respecto del impacto que pueda alcanzar la reducción de la alícuota del impuesto en la economía en general, y en las arcas provinciales en particular, Saglione manifestó que «el sector de la construcción moviliza muchos recursos, tiene un claro efecto multiplicador sobre otras actividades. Por eso, uno de los objetivos del proyecto de ley tiene es impulsar la actividad económica en la medida en que los créditos hipotecarios sean destinados a nuevas viviendas que se construyan dentro de este esquema de financiamiento».

LA PROVINCIA CON MAYOR NIVEL DE ACTIVIDAD EN LA CONSTRUCCIÓN
«A esto lo estamos percibiendo, en lo que va del presente año, con el impulso que le estamos dando a la inversión pública, que también es otra rama del sector de la construcción. Santa Fe está marcando una diferencia en la media nacional en materia de nivel de actividad, despacho de cemento, y tasa de empleo en el sector. Somos la provincia donde más creció el empleo en el rubro de la construcción este año, en comparación con el mismo período de 2016», aseguró el ministro.

Asimismo, Saglione sostuvo que «si se analiza el déficit habitacional existente y el mercado potencial de crédito hipotecario, el objetivo puede ser muy ambicioso», no obstante reiteró que el éxito de la medida «dependerá del dinamismo con que las entidades bancarias ofrezcan este mecanismo de financiamiento y la capacidad con que puedan contar los sectores medios de la sociedad santafesina de tomar esos préstamos».

En esa línea, el ministro opinó que «si bien es difícil cuantificar a priori cuál es el efecto, en términos de nivel de actividad económica, sabemos que, cuanto mayor sea la cantidad de préstamos tomados, por un lado, más rápidamente estaremos dando respuesta al déficit habitacional; y por el otro, mayor será el impacto sobre el nivel de actividad económica», aunque admitió que «cuantificar el impacto fiscal que tiene la medida es casi imposible» y que sÓlo se «pueden tener algunas estimaciones» al respecto.

Con respecto a la aplicación de estas medidas en otras jurisdicciones a nivel nacional, Saglione indicó que «son muy pocas las provincias que hasta ahora lo han aplicado y muy pocas las operaciones concretas que se realizaron en este período de tiempo como para poder demostrarlo. Lo que nosotros nos planteamos es tomarnos un año para verificar si efectivamente el objetivo buscado por la norma fue finalmente alcanzado», precisó el ministro.

«Los créditos son para la construcción de viviendas o viviendas ya construidas», explicó el ministro, al tiempo que aclaró que «la reducción tributaria se aplicará a las nuevas operaciones de préstamos que se realicen desde la sanción de la ley y por el término de un año», insistió.

ESTIMACIONES SOBRE EL IMPACTO EN LOS MONTOS DE LAS CUOTAS
Sobre este aspecto de la medida, Saglione dijo que de acuerdo a «algunas estimaciones previas, para un caso promedio de un préstamo de 1 millón de pesos a 20 años, la cuota inicial arrancaría sin la reducción en el orden de los $ 7.700 mensuales, y con esta medida estaría bajando a los $ 6.500 o 6.600. Dependerá de cada caso y mecanismo de ajuste vía UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) que cada banco establezca. Pero esos son cálculos preliminares de cómo tendría que impactar sobre el monto final de la cuota pagada», advirtió.

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