A partir de un proyecto de comunicación presentado por el Senador Provincial Felipe Michlig, -aprobado por unanimidad en la sesión del día de la fecha- se solicita al Poder Ejecutivo Provincial, que a través del Ministerio de la Producción, se convoque a la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, a los efectos de analizar la declaración de emergencia y/o desastre agropecuario producido por la escasas precipitaciones y la sequía imperante en el departamento San Cristóbal, en un todo de acuerdo a la Ley Provincial N° 11.297.-
La iniciativa viene precedida de profundo relevamientos realizados por el Senador Michlig en todo el territorio departamental, tomando contacto directo con representantes de instituciones rurales, productores agropecuarios y autoridades de distintos distritos.
Fenómeno climático extraordinario
En los fundamentos de la iniciativa el Pte. del Bloque del FPCyS, Felipe Michlig señaló que “durante los últimos meses del año 2017 y hasta la fecha gran parte de la provincia de Santa Fe, y el departamento San Cristóbal en particular, han soportado temperaturas por encima de la media normal, y precipitaciones inferiores a los promedios históricos, con zonas de escasas o nulas precipitaciones. En algunos sectores puntuales, ya no existen aguadas que permitan proveer de agua apta a la hacienda, provocando mortandad o traslados forzados a otros predios para evitar el deceso de los animales, con los costos adicionales que ello implica”.
“Ello afecta profundamente a toda la estructura productiva. Los tambos y las explotaciones agropecuarias han perdidos los sorgos y maíces de primera, y no han podido sembrar a la fecha los de segunda, por falta total y absoluta de humedad; lo que ha provocado la imposibilidad de alimentar la hacienda, tampoco se ha podido hacer reservas de forraje, dado la pérdida total de pasturas”, explicó.
Complejo panorama
En su alocución el legislador también sostuvo que “el sector agrícola, en su mayoría, ya registra pérdidas totales de cultivos de soja, sorgo y maíz, y los que aún tienen alguna perspectiva de subsistencia, en zonas puntuales que ha llovido un poco, tienen un nivel de estrés que ya ha impactado sobre los rindes futuros, donde en el mejor de los casos, en campo propio, podrán cubrir parte de los costos y los arrendatarios se encuentran imposibilitados de afrontar los costos fijos derivados de los alquileres”.
“El sector productivo se encuentra en estado crítico, con pérdidas cuantiosas, y con una recuperación que demandará mucho tiempo y esfuerzo. La pérdida de pasturas y praderas, la consecuente pérdida de las reservas de granos y forraje, atentan contra la producción láctea, cárnica y cerealera”.
“En tales circunstancias excepcionales y de crisis, resulta indispensable la ayuda del estado Provincial, ya sea en cuestiones logísticas, como así también de ayuda económica y financiera a los productores afectados”, culminó.
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