Así
lo expresaba con gracia y haciendo uso de su inteligencia y saber ,
hace algunos años el padre Hugo…Hoy recordé esta frase , a poquitos días
de su celebración, y pensé :.. “el patrono del pan y del trabajo deberá
este año redoblar esfuerzos , porque el panorama social y económico del
país viene en picada , afectando , lamentablemente , a la clase obrera .
¿Por qué este popular santo italiano, produce tanta fascinación y
potencial espiritualidad en nuestro pueblo?. Así las cosas, mi
curiosidad y afán periodístico hicieron que me dirigiera a investigar y
leer un poco más sobre la vida de este noble hombre.
Nació en Venecia , y luego vivió en Roma y Nápoles, en la época del
Renacimiento. Leí que era hijo de una ilustre familia; muy bien dotado
intelectualmente, doctorado en derecho civil y canónico, en filosofía y
teología; actuó en la cancillería de los Estados Pontificios en asuntos
políticos y eclesiásticos. Ordenado sacerdote, su dinamismo y fervor se
tradujeron en la predicación y en múltiples obras de asistencia
espiritual y social para los pobres, marginados, enfermos y necesitados.
Su lema fue «Nada para sí, todo para el prójimo». Y según sus
biógrafos, «pasó su vida haciendo el bien». Distribuyó sus riquezas y
combatió la corrupción. Vivió santamente, en pobreza absoluta y en
entrega a los pobres. Construyó hospitales para infecciosos, fundó un
banco para solventar el problema económico de los más necesitados. Por
todo esto, el pueblo lo llamó en vida «Beato Cayetano», y la Iglesia, al
llevarlo a los altares, lo hizo patrono de la «Providencia».
Vuelvo a la idea del párrafo inicial, hoy más que nunca sería bueno muy
bueno tomar su ejemplo, y recordar que : “LA PATRIA TAMBIEN ES EL OTRO”
La iglesia propone este 7 de agosto , día de su fiesta, un llamado a la
reflexión para que la devoción a “SAN CAYETANO”, nos ayude a todos a ser
cada día más solidarios con los que menos tienen, y fortalecer los
lazos de fraternidad y amistad verdadera.
La gruta u oratorio del patrono del Pan y el trabajo ,es anualmente muy
concurrida , se ha determinado en nuestra ciudad , como un espacio
público que cumple el objetivo de fortalecer la religiosidad popular de
toda una comunidad cristiana, y no solamente de un sector o barrio, de
allí que todos debemos ser responsables de su cuidado y mantenimiento.
Que la devoción a “SAN CAYETANO”, nos ayude a todos a ser cada día más
solidarios con los que menos tienen, y fortalecer los lazos de
fraternidad y amistad verdadera.
Susana Badr