Con el acompañamiento del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia, se constituyó la Delegación Santa Fe de la Cámara Argentina de Fraccionadores de Miel (Cafram), entidad que aglutinará a más de 40 establecimientos en todo el territorio con Registro Nacional de Establecimiento (RNE) y que apuntala a un importante eslabón de la cadena apícola.
El director de Producción Lechera y Apícola de la provincia, Abel Zenklusen, valoró la creación de esta Delegación ya que «favorece la construcción participativa de la cadena apícola santafesina creando bases sólidas para acciones estratégicas de afianzamiento de la producción, comercialización y desarrollo del sector».
El funcionario agregó también que «el Gobierno Provincial garantiza la participación de los diferentes eslabones en estrecha relación con el consumidor, asegurando no sólo calidad en el consumo de los productos de la colmena, sino también aportando a la soberanía alimentaria de todos los santafesinos”.
Por su parte, el delegado de la institución y titular de un firma fraccionadora de la comuna de Santo Domingo, Martín Rubiolo, indicó que «los objetivos propuestos se centran en garantizar y promocionar el consumo de miel natural utilizando todas las herramientas disponibles para evitar la adulteración y engaño al consumidor, trabajando en forma conjunta con los organismos de fiscalización y organizaciones afines”.
En este sentido, Rubiolo adelantó que “realizaremos acciones de promoción para incentivar el consumo de miel, también trabajos junto a la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) y a la Secretaría de Comercio Interior para el cumplimiento de rotulación y Buenas Prácticas de Manufactura (BPM). Además, trabajaremos con la Secretaría de Agroalimentos para generar acciones de mantenimiento y crecimiento de este sector muy importante en economía regional de nuestra provincia”.
Finalmente, el secretario de la delegación y titular de fraccionadora en la localidad de San Genaro, Luciano Morello, destacó que “uno de los motivos de la formación fue acercar a las empresas herramientas promocionales, financieras, tecnológicas e institucionales, entre otras, que de forma individual son de difícil llegada. Las acciones de promoción van a estar fuertemente orientadas a que el consumidor final pueda apreciar y diferenciar una miel natural de una adulterada. Esta conformación viene a cubrir un faltante histórico en la cadena apícola provincial que es el eslabón que une al productor con el consumidor final”.