Concejales, integrantes del Gabinete Municipal, comunidad judía, y representantes de instituciones intermedias se reunieron en el Paseo de la Vida para recordar y pedir justicia por las víctimas del Atentado a la AMIA.
El atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina, el principal centro comunitario de la colectividad judía Argentina, que dejó 85 muertos en 1994, no es sólo el peor atentado en la historia de Argentina, también es uno de los ejemplos más grandes de impunidad que tiene este país.
Cuando el reloj marcó las 9.53 tronó la ciudad con un rugido hondo y doloroso que se escuchó a decenas de cuadras, Buenos Aires sumó su segundo atentado en solo dos años. En 1992, la comunidad judía en la Argentina ya había sufrido la voladura de la embajada de Israel, que dejó 22 víctimas fatales.