(CNNMéxico) — El gobierno de Estados Unidos realizó un amplio operativo de seguridad sanitaria para que médicos estadounidenses infectados con ébola accedieran a un tratamiento intensivo, pero la noticia provocó una furiosa respuesta del magnate Donald Trump: “¡Manténganlos lejos de aquí!”.
A través de Twitter, el multimillonario estadounidense publicó varios mensajes en los que criticó al gobierno del presidente Barack Obama por su decisión de traer de África a los doctores Kent Brantly y Nancy Writebol, quienes atendieron la epidemia de esta enfermedad en Liberia.
“Detenga la entrada a Estados Unidos de pacientes con ébola. Trátenlos, al más alto nivel, por allá. ¡Estados Unidos tienen suficientes problemas!”, tuiteó Trum en uno de los mensajes publicados en su cuenta de la red social.
“El hecho de que estamos atendiendo a los enfermos de ébola, mientras que otros de la zona están huyendo a Estados Unidos, es una política absolutamente loca-estúpida”, dijo el empresario.
Pero Trump tuvo un breve elogio para los médicos que están arriesgando sus vidas para atender la crisis del ébola en África Occidental, donde más de 800 personas han muerto desde que en marzo se extendió el brote por Guinea, Liberia y Sierra Leona.
“Estados Unidos no puede permitir que las personas infectadas con ébola regresen. Las personas que van a lugares lejanos para ayudar son grandes, ¡pero deben sufrir las consecuencias!”, escribió en otro de los mensajes en Twitter.
Pese a que el gobierno de Estados Unidos ha indicado que no existe riesgo de contagio, debido al tratamiento cuidadoso que han dado a los pacientes, Trump dijo que “la paga se iniciará y esparcirá” por Estados Unidos “¡Actúen con rapidez!”, fue el tono que usó el magnate en sus mensajes.
El ébola no se propaga vía área o a través del agua. Se propaga a través del contacto con órganos y fluidos corporales como la sangre, saliva, orina y otras secreciones de gente infectada.
Hasta hace poco, el brote de ébola se había limitado a los tres países del oeste de África. Sin embargo, un funcionario liberiano que había contraído el virus murió esta semana en aislamiento en un hospital en Lagos, Nigeria.
Patrick Sawyer, un ciudadano naturalizado estadounidense que vivía con su esposa e hijas en Minnesota, hizo una escala en Nigeria para asistir a una conferencia, pero murió antes de abordar un avión rumbo a Estados Unidos.
Es el primer estadounidense que muere en el brote más reciente, aunque varios trabajadores humanitarios también se han contagiado y están recibiendo tratamiento.