Diez pesos. Según un relevamiento de la Federación de Asociaciones Cooperadoras Escolares del departamento La Capital, ése es el monto que requieren las escuelas para preparar cada plato de comida que se sirve en sus comedores, donde a diario almuerzan miles de chicos con carencias económicas.
Actualmente, las escuelas reciben $ 3,85 por cada ración de comedor (de ese total, $ 2,95 son fondos provinciales y el resto lo aporta el gobierno nacional mediante el plan de Refuerzo Nutricional) y $ 1,30 por copa de leche (de los cuales $ 1 es partida provincial y los 30 centavos restantes son fondos nacionales).
Con el informe de precios actualizados en la mano, la Federación envió una carta a la ministra de Educación, Claudia Balagué, con el fin de recordarle que -por ley provincial- en el mes de marzo, el gobierno debería actualizar las partidas de los comedores escolares de la provincia. “Es muy notorio el desfasaje producido, por lo que hace falta proceder a una urgente recomposición para preservar la calidad del servicio y la buena alimentación de los niños”, dice el texto que ingresó el viernes pasado al despacho de la ministra.
Los cooperadores anexaron a la misiva el listado con los aumentos que sufrieron en un año los ingredientes que utilizan las cocinas escolares para preparar los menúes de verano que se están sirviendo por estos meses en los comedores escolares. “Hay alimentos que aumentaron muchísimo, como la harina o el pan”, aseguró Juan Villafañe, presidente de la Federación de Cooperadoras Escolares (Ver cuadro).
Todos los años, esa entidad realiza un relevamiento de precios entre las escuelas del departamento y arma una grilla con los menúes estipulados por la cartera educativa. De ahí, obtuvo que para preparar un plato de pollo al horno con ensalada primavera, pan y fruta de postre, se necesitan $ 12,29. Mientras que un guiso de fideos y gelatina cuesta más barato: $ 8,06.
El promedio de los diez menúes de verano incluidos en el Manual Operativo de Funcionamiento del Servicio es de $ 10,29 por ración.