“Es una obra para que todos los rosarinos podamos decir: «Nunca más inundaciones»”, afirmó el gobernador de Santa Fe. La obra demandó más de 300 millones de pesos.
El Aliviador III de Rosario quedó formalmente inaugurado este jueves, tras un acto encabezado por el gobernador Miguel Lifschitz, y la intendenta Mónica Fein. Ubicada en el distrito Noroeste, la obra forma parte del plan integral de Cuenca del Arroyo Ludueña, que tiene como objetivo disminuir el riesgo hídrico ante las posibles crecidas del mencionado arroyo.
Con una inversión de más de 300 millones de pesos, las tareas minimizarán los riesgos de inundación en varios barrios de la zona noroeste, beneficiando directamente a Empalme Graneros.
“Es una obra para que todos los rosarinos podamos decir: «Nunca más inundaciones»”, aseguró el gobernador durante el acto oficial que tuvo lugar en la Sala Lavardén. Por la mañana, las autoridades participaron de un encuentro en el barrio Empalme Graneros.
Lifschitz destacó también el trabajo de la organización Nunca Más Inundaciones (NuMaIn) como “un ejemplo de lucha desde los años 80, cuando no se sabía muy bien cómo organizarse y luchar por un objetivo en democracia”. Y añadió: “La lucha de NuMaIn fue más allá de una pelea para que no se inunde Empalme, fue pelear por resolver las inundaciones de toda una ciudad”.
“Espero dejarle al próximo gobernador obras de envergadura en marcha, como lo hicieron los exgobernadores Hermes Binner y Antonio Bonfatti con el Aliviador III”, manifestó.
Además, en este marco, el gobernador anunció que el Instituto Nacional del Agua (INA) está llevando adelante un estudio hídrico de toda la cuenca del sur provincial para establecer las obras necesarias a fin de evitar inundaciones a futuro en la zona metropolitana de Rosario.
“Hoy podemos afirmar que Rosario es una ciudad libre de inundaciones por la lucha de los vecinos que se convirtieron en ingenieros empíricos. Pero hoy tenemos nuevos desafíos, no nos conformamos, tenemos que pensar en las nuevas obras para la ciudad de Rosario de los próximos años”, expresó el titular de la Casa Gris.
“Hoy se cumplió un sueño, y trabajamos para que en algunos años se pueda decir también: «Nunca más exclusión social, pobreza, violencia, y pensar en una ciudad con desarrollo, progreso, calidad de vida, igualdad de oportunidades, y posibilidad de integrar a todos sus barrios»”, concluyó.
CONSTRUIR ENTRE TODOS
Fein señaló su “reconocimiento a los hombres y mujeres que pelearon para que las obras se realicen. También para los gobiernos que fueron abiertos a entender que eran necesarias».
“Es una obra que nos llena de orgullo; se viene a dar una solución definitiva a muchos vecinos. Los sueños, las necesidades, aquello que nos hace vivir mejor, se construye entre todos y que las instituciones y organizaciones nos ayudan a encontrarnos y saber que somos más fuertes para hacerlo es algo muy valioso», aseguró Fein.
De las diferentes actividades participaron, también, el ministro de Infraestructura y Transporte, José Garibay; el presidente de la vecinal Empalme Graneros, Osvaldo Ortolani; el diputado nacional Hermes Binner, y el senador departamental Miguel Ángel Cappiello, entre otras autoridades.
Además, en el mismo acto, los ingenieros Hugo Orsolini, Claudia Forestieri y Martín Weller dieron detalles de los trabajos realizados y de las adversidades que se tuvieron que sortear para llevar a cabo la obra.
EMOCION EN LA VECINAL
Durante la mañana, en la mítica vecinal de Empalme Graneros, el gobernador y la intendenta junto a vecinos del barrio, compartieron un acto muy emotivo con el que quedó habilitado el Aliviador III.
Lifschitz remarcó que “inaugurar una obra enterrada varios metros bajo la tierra es difícil porque no se la puede mostrar en público, por eso fue acertado ponerla en marcha desde este histórico edificio (la vecinal de Empalme Graneros)”.
Ortolani recordó la inundación de 1986 y cómo se comenzó a gestar el movimiento Nunca Más Inundaciones (NuMaIn) que llevó adelante la lucha por concretar obras hidráulicas necesarias para evitar que se repitan aquellos sucesos. “Hoy es un día histórico, no sólo para los vecinos de Empalme Graneros, sino para todo Rosario y sus alrededores porque esta es una obra importantísima que hoy ya es una realidad aunque no la veamos porque está 12 metros debajo de nosotros”, sostuvo el histórico dirigente.
DETALLES DE LA OBRA
El proyecto integra el Programa de Protección Urbana Contra Inundaciones. El túnel está conformado por más de 2 kilómetros de hormigón, posee 5 metros de diámetro excavados a 9 metros de profundidad; convirtiendo a la construcción en la obra hidráulica más importante de las últimas décadas.
Los trabajos se llevaron adelante a lo largo de 40 meses, incluyeron la mano de obra de 130 operarios, 15 mil metros cúbicos de hormigón armado y 50 mil metros cúbicos de excavación.
El proyecto fue elaborado en forma conjunta entre el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de Santa Fe (obras de captación y descarga), y la Municipalidad de Rosario (obra de conducción).
La ejecución, que la llevó a cabo la Unión Transitoria de Empresas (UTE) integrada por Obring y Edeca, se edificó con el sistema Tunnel Liner, que consiste en la construcción de conductos subterráneos mediante arcos (dovelas) de acero galvanizado unidas con bulones, dando forma a un conducto, en este caso, de 5 metros de diámetro. Ese armazón se recubre luego con hormigón armado. La traza del conducto se desarrolló por avenida Sorrento hacia el este, conectando con el emisario 12, con una longitud de aproximadamente 2.300 metros.
La descarga en el arroyo Ludueña se ubica en el tramo comprendido entre los puentes de calle Nansen y avenida Frondizi, aproximadamente 400 metros aguas arriba de la desembocadura del arroyo en el río Paraná.